Aquí estoy de nuevo con mucha ilusión por seguir compartiendo con todos.
Para empezar daros las gracias por seguir ahí apoyándome, y dar la bienvenida a los que se van incorporando a la lectura de este blog.
Esta mañana, mi esposo en una conversación me recordaba algunos de los acontecimientos de nuestras vidas muy importantes, donde la mano de Dios estuvo en todo momento, y siempre que pienso en ello llego a las mismas preguntas... ¿que sería de mi si mi Dios no me hubiera alcanzado? ¿donde estaría hoy si no me hubiera perdonado? ¿tendría un vacío en mi corazón? ¿vagaría si rumbo y sin dirección? si no fuera por su gracia y por su amor ¿que sería de mi?
Esta es la letra de una canción, pero también, son las interrogantes que yo misma me hago constantemente.
¿Os conté que el mes de febrero fue ajetreadito en viajes? creo que no; pues allá vamos.
El segundo fin de semana estuvimos en Madrid, por la mañana solemos ir a dar una vuelta a un centro comercial, y al mediodía nos pasamos a ver a mi hermano y cuñada con los que permanecemos el resto del día; en la tarde merendamos, y si no hace buen tiempo nos quedamos en casa descansando. La verdad es que el buen tiempo o el mal tiempo dependen de los ojos con que lo mires ¡Hacía una tarde!... posiblemente para todos terrible, sin embargo, para mí maravillosa a pesar de un viento huracanado con lluvia en el que no admitía para nada un paraguas, y me apetecía pasear.
Así que decidimos salir, yo llevaba puesto una de esas mantas que ahora están de moda, y podéis imaginar... ¡volando voy, volando vengo! abrimos los paraguas... ¡volteo va, volteo viene! ( Parecía Mary Poppins) jajaja.
¡Vaya luces! como se suele decir, si la tarde hubiese sido soleada lo más probable es que no nos habríamos movido de casa ¡Así somos!
También, hemos viajado a Sevilla el último fin de semana del pasado mes, y aunque dicen que tiene un color especial, yo no consigo por más que miro verlo, al contrario, al menos en este tiempo en el que hemos estado ha sido gris, gris y más gris. No obstante, pensándolo bien para alguien como yo que el gris es uno de mis tonalidades favoritas, se puede decir, que Sevilla esta vez tenía un color especial jajajaja, ¿veis? todo depende de los ojos con que lo miremos.
Bueno queridos lectores, por hoy ha estado bien, "el que mucho habla, mucho yerra; callar a tiempo es de sabios" según nos dice proverbios 10:19.
Deseo que tengáis una preciosa semana llena de aventuras y sobre todo bendiciones, y gracias una vez más por vuestro tiempo;
chao, chao, chao
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