¡EL QUE CUIDA DE MÍ!

(foto adquirida en google)



¿Quién cuida de mi?

QUERIDOS LECTORES:

Buenos días, buenas tardes o buenas noches... En estos días mi pensamiento vaga hacia el hecho de... "la preocupación"

Preocupación es la acción y efecto de preocupar o preocuparse, según la RAE.

O según WordReference: Intranquilidad, inquietud o temor que produce alguna cosa, entre otras definiciones. Lo cierto es, que en este viaje por la vida tenemos muchas preocupaciones, que ocupan la mayoría de las veces nuestros pensamientos. Preocupaciones que unas veces son con fundamento y otras simples temores que nos ocasionan angustias, inquietudes,  miedos, etc...

¿Cuales suelen ser nuestras preocupaciones? 

La salud, el bienestar de nuestras familias, el trabajo, la situación política de nuestro país, el futuro de nuestros hijos, la muerte, etc. Estas son básicamente las preocupaciones generales, pero además tenemos aquellas que a diario nos pueden estar robando la paz interior; Y esto, es prácticamente normal y lógico, ¡nadie es de piedra!

Ante esta reflexión, me gustaría apelar a La Palabra de Dios (LA BIBLIA) y también a mi propio testimonio a este respecto. 

Mi vida, antes de conocer y recibir al Señor Jesucristo como Salvador y Señor, o lo que viene a ser lo mismo, antes de decidir entregarle el control y las riendas, estaba llena de preocupaciones que perturbaban mi día a día; debido a esa decisión hubo un antes y un después, sus promesas comenzaron a cobrar sentido, pues, Dios pasó a ser ¡MI DIOS, MI PADRE, EL QUE CUIDA DE MÍ!

"Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios"  (Juan 1:12)

¡Ya no soy criatura creada por ÉL, ahora soy su hija...! 

¿y que le dice Dios a sus hijos?

"Echando toda vuestra ansiedad (vuestra preocupación) sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros"  (1ª de Pedro 5:7)

"No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa"  (Isaías 41:10)

"Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa?" (Mateo 6:25)

"No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús."  (Filipenses 4:6,7)

Podría citar muchísimos versículos más, la Biblia está llena de ellos, pero lo mejor, es que se hacen reales, porque Dios es REAL,  y de ello doy fe.

Mi vida ya no es la misma, ni siquiera la sombra de lo que fue, gracia a Dios.

"Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas" (salmo 127:1)

La decisión es tuya, cuando Dios toma el control de tu vida, también toma el control de tus preocupaciones.

Espero que os haya gustado y una vez más gracias por vuestro precioso tiempo

chao, chao, chao.